Sinceramente creo, te será muy difícil y
doloroso permanecer en esta Tierra,
si trasciendes ciertas Leyes que rigen al
genero humano.
Recuerda que Todo forma parte del Sagrado
Plan.
Y además Juan, aunque parezca tonta y
superficial mi pregunta, dime:
¿Qué pensarán de ti los que te rodean si
comentas nuestro encuentro?
Un incierto y leal temor se adueñó de mi
pecho ante las amenazantes palabras
que intentaban hacer peligrar nuestra
relación.
No lo sé Muerte, pero sabes, ¡No me importa
en absoluto lo que piensen!
¿Acaso no eres real? ¿Porqué motivo debo
negarte? Muerte, sinceramente te agradezco
tus
sentimientos y tu preocupación por mi,
pero intentaré expresarte lo más claramente
lo que siento, aunque no sé si
encontraré las palabras adecuadas para ello:
Tú Muerte, en estos momentos existes en mi
consciencia y has cobrado forma y
vida, porque yo te veo y me relaciono
contigo a través de una imagen animada
de delgados huesos y brazos de pan.
Pero supongo Muerte sabrás que tú eres un
"divino" espejismo que existe
solamente para el reino humano, y te digo
esto Muerte, porque cuando recobro
atisbos de mi Memoria Transcendente y me
diluyo en el Infinito perdiendo mi
consciencia humana, Tú, al igual que
cualquier otro ser de esta Tierra
también mueres, y lo más curioso es que ni
siquiera dejas señal alguna de
haber existido.
Por todo ello Muerte no debes preocuparte
por mi, más aún te digo, creo que
no tardará mucho en llegar el día en que mis
hermanos puedan reconocer lo
que hoy intento transmitirte.
El firmamento silencioso y leal testigo de
nuestras confesiones, desgarraba
su etérea piel al paso de cada uno de los
hirientes relámpagos que recorrían
su ennegrecido cuerpo. Al cabo de unos
instantes, un despiadado rayo abrió
una profunda herida en medio de sus
entrañas, un poderoso estruendo se dejó
oír en sus confines...
asomó su rostro detrás de un
impresionante velo de cristalinas gotas de
lluvia...
En los contornos de mi Alma y de forma
misteriosa aparecieron grabadas las
siguientes palabras:
JUAN RECUERDA:
" La Vida es eterna... más allá de la
consciencia
humana..."
Lentamente comencé a recobrar la consciencia
de mis pisadas, una bendita y
humilde sensación de pequeñez envolvía mi
ser...
Mi cuerpo ligeramente dolorido recobraba su
existencia en medio de la noche,
mis labios torpemente balbuceaban el sagrado
vocablo que todo lo abarca:
Gracias...Vida......gracias.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario